El genograma en terapia familiar sistémica

Disponer de información relacionada con los acontecimientos que se desarrollan a lo interno de la familia, es sumamente importante. En este post podrás coonocer cómo a través del genograma, puede aplicarse una terapia familiar de manera sistémica.

Emplear el genograma en la aplicación de terapia familiar sistémica, permite que el profesional tratante pueda visualizar de manera eficiente, las distintas maneras en que se relacionan cada uno de los integrantes del grupo familiar.

Cada una de las personas que integran la familia, tienen su forma particular de asumir los roles dentro de la estructura de la organización familiar y esos comportamientos pueden verse modificados por generaciones.

¿Es rígido el empleo del  genograma en terapia familiar?

El genograma es bastante versátil, ya que puede adaptarse a terapias con niños, adolescentes o adultos. Permite conocer distintos niveles de la familia, ya que brinda información de la conformación del grupo familiar y aporta información de aspectos relacionados con el comportamiento social.

En ocasiones, decir la posición que ocupa un determinado miembro de la familia, es más sencillo que hablar y reconocer los estados anímicos de sus integrantes y como es afectado el equilibrio ante un determinado acontecimiento.

El genograma aplicado como parte integral de una terapia sistémica, facilita saber a profundidad todo lo relacionado a la familia que acude a terapia, en búsqueda de soluciones a sus inconvenientes internos.

Interpretar el genograma durante una terapia familiar sistémica, le permite al terapeuta establecer la conexión que se genera entre la problemática y el ambiente donde se desarrollan las interacciones familiares.

El especialista encargado de conducir la terapia familiar sistémica, a través del empleo de genograma, construye o grafica valiéndose de etapas para su diseño. Estas etapas son las siguientes:

1. Demarcación de la estructura del grupo familiar.
2. Acopio de información de la familia objeto de estudio.
3. Establecimiento de las conexiones o relaciones entre los miembros del grupo familiar.

Como verán, el genograma aplicado a la terapia familiar sistémica, se convierte en una manera que tiene el terapeuta de poder graficar todas las partes de un grupo familiar, su pasado, niveles jerárquicos, relaciones entre sus miembros y con agentes externos, entre otros.

También es posible que el responsable de la conducción de la terapia, pueda lograr que se exterioricen percepciones del rol que cumple cada uno, dentro de la familia. Las creencias, valores, la integración, el alcance de las comunicaciones, son puestas de manifiesto si se hace una buena interpretación de los datos aportados por el grupo.

Otros aspectos que se obtienen con la terapia familiar sistemática son las características particulares de cada familia, madurez de cada integrante, los eventos de importancia que marcaron la vida de cada uno de sus miembros, las relaciones interpersonales, miedos, virtudes, enfermedades, entre otras.

A través del empleo de genogramas, se puede tener acceso a información valiosa para que los profesionales encargados de llenar las historias médicas puedan realizar su trabajo con mayor facilidad, sin recurrir a la entrevista directa al paciente.